Estaba viendo fotos en una de mis redes sociales y encontré un dibujito donde se mostraba una puerta con un letrerito arriba de ella que mostraba “2022” y varias personas abriéndola con extrema precaución como asustadas de lo que este nuevo año podrá traernos.

Esto me dejó pensando en la realidad de los tiempos tan particulares que estamos viviendo y el miedo de tanta gente ante un futuro incierto.

Este año que termina ha sido uno lleno de enormes desafíos, obstáculos, pérdidas, angustias y situaciones que hace algunos años nunca hubiéramos imaginado.

La Pandemia del Covid-19 ha venido a cambiar nuestro mundo. Mucha gente ha perdido seres queridos, y los que no, han perdido su paz interior. Pareciera que las cosas no terminan de resolverse ya que, cuando pensábamos que la Pandemia estaba finalmente terminando, nuevas variantes del virus llegan a complicarnos la vida aún más.

Aunado a esto, vivimos tiempos de enorme incertidumbre política y económica. Los índices de depresión y ansiedad, así como, muchas otras condiciones de salud mental aumentan exponencialmente y el desempleo, las guerras, el crimen, y otras manifestaciones de caos parecen abundar a diestra y siniestra por donde vamos.

No creas que escribo esto para deprimirte aún más, o para asustarte. Todo lo contrario. Escribo aquí para invitarte a que reflexiones conmigo sobre algunas ideas.

Recuerdo cuando era niño y por las noches, en la oscuridad de mi cuarto me asustaba mirar hacia donde estaba una puerta abierta o clóset, porque imaginaba que habría monstruos perversos esperando para comerme. ¿Te ha pasado algo similar?

La oscuridad nos hace sentir las cosas en una dimensión diferente a la realidad. Al igual que puede darnos recelo o miedo entrar a un lugar tétrico sin encender las luces.

De igual manera sucede con todo aquello que no conocemos, no entendemos, o no podemos ver. La oscuridad es lo mismo que la ignorancia. Contiene detrás de su velo de irrealidad, un sinfín de “monstruos” inexistentes que afectan nuestras emociones enormemente.

El mismo fenómeno ocurre con todo aquello que no entendemos o conocemos. Nuestra imaginación aumenta todo aquello que nos causa miedo y nuestra mente actúa en nuestros cuerpos físicos causándonos angustia, pánico, ansiedad, y otras emociones similares.

Si. En efecto, estamos viviendo tiempos muy complejos. Si sientes que la soledad es tu compañera cotidiana, que tu relación de pareja va de mal en peor (o no existe), si tu autoestima está por los suelos y has perdido la esperanza en mejorar aspectos de tu vida, no estás sola. Esto le está pasando a cada vez más personas en todas partes y, aunque “consuelo de muchos, es consuelo de tontos”, como decía mi bella madre, la realidad es que seguramente eres una de las millones de personas que no están felices con sus vidas.

Como Coach de Transformación, ayudo a mis clientes a transformarse en la versión de sí mismos que sueñan con ser, y a conquistar las metas y objetivos que forman parte de su propósito de vida. La mejor manera de comenzar cualquier transformación es entendiendo quienes somos, de donde venimos, y a dónde vamos. Primero debes “ver”, para después, poder “comprender”, y así poder conquistar.

La Pandemia del Covid-19, y todo aquello que percibimos como negativo en nuestros tiempos, es parte del proceso de transición que estamos viviendo. Aquí sería difícil poder explicarte en detalle este proceso, pero lo que si puedo decirte es:

Tenemos todas las herramientas que necesitamos para vencer y conquistar nuestros sueños y dejar atrás estos desafíos. Todas estas herramientas son simples de usar, aunque se requiere de decisión y de una transformación de hábitos y manera de pensar para poder usarlas con éxito.

Yo puedo enseñarte a usarlas. También puedes encontrarlas en mi libro "Tu Vida No Tiene Que Ser Una Novela" o en mi página web www.LifeAndSoulTransformation.com. Lo importante es, entender que para obtener un resultado diferente al que hasta ahora has tenido, es necesario hacer cambios que causen el objetivo que perseguimos.

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