Publicado el

¿Eres Una Persona Disponible?

¿Eres Una Persona Disponible?

No pretendas que te amen si estás siempre disponible.

Muchos de mis clientes me preguntan lo mismo con relación a sus problemas de pareja. Sabes qué tienen en común?

Siguen dándole cabida a relaciones con personas que las hacen sentir inseguras. No reciben a cambio lo mismo que entregan y en vez de vivir en paz, con alegría y satisfacción, viven ansiosas, angustiadas y constantemente preocupadas porque su pareja no las hace sentir como quisieran.

Si tu eres una de estas personas, probablemente no te va a gustar lo que te voy a decir. Perdóname, pero tengo que ser bien claro y duro y decirte la razón por la cual vives este drama: porque eres previsible y estás siempre disponible para tu pareja.

Tu pareja conoce cada reacción que vas a tener y tu refuerzas esto con comportamientos impulsivos cada vez que algo no te gusta. Y esto es, porque aún estás ahí, esperando algo de tu pareja, siempre disponible para él (o ella).

Hay personas que simplemente no tienen la capacidad de darnos lo que esperamos de ellas y, al final, la responsabilidad es nuestra por no aceptar esta realidad que nos mantiene presos a esas personas.

Muchas veces, incluso llegamos al punto de aguantar que nos digan que no nos aman más, o que “necesitan tiempo”, o que están confundidos y se alejen para siempre, después de un tiempo, buscarnos otra vez, y nosotros una vez más aceptarlos de vuelta…

Esa persona se convierte en un vampiro energético y emocional que no te deja vivir en paz. No puedes dormir, estás constantemente deprimida (o deprimido) excepto cuando reaparece en tu vida, y se asegura de no dejarte olvidarla. Esa persona se ha hecho adicta al poder que tiene sobre ti y no está dispuesta a soltarlo.

Y tú tratas de terminar la relación varias veces, pero no eres capaz de cerrar la puerta definitivamente. Siempre queda dentro de ti una pequeña esperanza de “que cambie” y piensas que tu, con amor puedes lograr ese cambio, pero no te das cuenta de que eso no es amor.

No nos atrevemos a bloquear a esa persona de nuestras vidas, redes sociales y teléfono. No dejamos queremos ni podemos dejar a esa persona irse de nuestras vidas. Nos imaginamos que sufriremos demasiado si se va, pero no nos estamos dando cuenta de que en realidad estamos sufriendo mucho más en la presente situación.

Esa persona no tiene madurez alguna, no te ama ni se ama a sí misma. Vive jugando a tenerte y no dejarte ir, pero a no comprometerse contigo. Tú, mientras tanto, aceptas que se vaya y regrese cada vez que quiera, mientras poco a poco tu corazón se entristece más y más. Y con tus sentimientos, también tu autoestima disminuye y comienzas a perder seguridad en tu manera de vivir.

A veces ni siquiera sales con tus amigos porque te quedas esperando a ver si él (o ella) quiere verte y cuando no sucede así, te quedas sintiendo una gran frustración y sintiéndote disminuida como si esa persona fuera algo superior a ti (¡pero no lo es!).

¡La responsabilidad sobre tu vida no es de esa persona sino TUYA!

Nuestra falta de auto-amor nos hace sumisos y ciegos. Esto es absurdo y sólo nos damos cuenta cuando meses o años después despertamos de este trance y nos preguntamos: “¿cómo perdí tanto tiempo en eso?”

Así que, antes de querer que alguien te ame y te aprecie, primero debes hacerlo tu. ¡Ámate! ¡Apréciate! ¡Respétate! Si no, no esperes que alguien más lo haga. Aprende a decir “¡NO!” y verás cómo poco a poco, como un músculo, tu autoestima y tu paz, irán creciendo hasta llegar a llenarte de alegría y satisfacción personal.

Recuerda: Nadie ama a quién está “siempre disponible”.

Llevo años ayudando a mujeres y hombres a transformar sus relaciones de pareja, a elevar su autoestima, y a sobreponerse a rompimientos y pérdidas de todo tipo. Si necesitas ayuda, no dudes en contactarme. Yo estoy aquí para ayudarte a conquistar tus metas y que seas feliz.

®Copyright 2019 Ricardo Chávez